RIAS
BAIXAS Y NORTE DE PORTUGAL
Lo primero que hago
en cuanto confirmo mi asistencia a una de las salidas del ATCE es
comenzar a preparar las rutas de ida y vuelta al evento, junto a los
lugares de interés que remarcar.
Esta vez tenía
claras dos cosas antes del día de partida: que mi Afri sería
sustituida para este viaje (por encontrarse desmontada para una
revisión general) y que alargaría mi regreso a casa un par
de días.
A las 13:15h y sin comer,
monté en la moto (con algo de retraso sobre la hora prevista) hasta el punto de reunión con el compañero DrAfrica (punto
intermedio entre nuestras ciudades) para así poder compartir
algún kilómetro hasta el encuentro con otros colegas.
Una vez reunidos,
iríamos en busca de WRE y Nines hasta Zaratán (Valladolid). A nosotros nos llovió
bastante fuerte a la altura de la Pedriza (aunque no mucho tiempo) y
luego nos fue chispeando a ratos hasta Pucela.
La idea era
aprovechar la luz de la tarde para hacer carreteras y una vez de
noche, decidiríamos si autovía o secundarias.
Cruzar Castilla es
un un rollazo, eso no es nuevo…
Un poco antes de llegar a Lubián (nada más pasar el puerto de
Padornelo), los fumadores no podían aguantar más y decidieron parar
en “mitad” a echar un cigarrito y estirar las piernas… No
tenéis remedio.
La verdad es que ya
comenzamos a mirar la hora y los kilómetros porque algo de retraso
si parece que llevásemos… aunque no tiene pinta de que eso importe
mucho… jejejejej.
Pues eso… se nos
hizo de noche al llegar a Pontevedra y hasta aquí
iba todo “rodado”; eso si, el último tramo se nos hizo eterno
entre el tráfico y tanta rotonda.
Hora de llegada:
las 22:40h… No está mal el ratito de moto.
Se encontraba todo
el mundo esperando en la puerta del Pazo, así es que saludos rápidos a todos
los african@s, registro en el hotel, nos cambiamos y salimos zumbando
(y en moto) hasta el sitio de la cena, que ya había hambre.
La cena estuvo muy
bien. Emilio, el anfitrión, había hecho los deberes; entrantes, marisco variado, carne y…
vino, mucho vino. Y hasta tuvimos cumpleaños y tarta del amigo
Asturex. Tarta africana, como no...
Hubo espirituosos de todo tipo, hasta el deseado licor café... jejejej y nos retiramos a descansar, no sin antes compartir un rato de charla en la puerta, delante de las motos.
Como por la noche
casi no nos dio tiempo a ver el lugar donde nos encontrábamos, me
levanté un poco antes y salí a dar una vueltecilla.
Las africanas a un
lado y las monturas algo “más modernas” a otro…
Unos cuantos fuimos
a llenar los depósitos mientras se preparaba el resto… Todo iba
perfectamente hasta que de repente alguien se da cuenta que una moto
está perdiendo algo de líquido.
Tras las desmontar
el cubrecarter y suponer la avería, el amigo Asturex
decide venir a la ruta enlatado… no hay otra solución. Una pena, es lo que hay...
Eso si, el “tipical
spanish” nunca falla (1 curra y 10 miran... jejejejej)
Acabando de mirar
la moto llegó Casper (había salido de Madrid de madrugada, vaya "eggs"). Unos saluditos y comienza la rutilla por la zona.
Faro de Punta
Cabalo:
En Cambados tras el refrigerio:
Y también nos acercamos a Combarro, donde aparcamos las motos y hubo vuelta al pueblo andando. Se fue nublando hasta que terminó por llover...
Y Xoxenel haciendo de las suyas, como siempre...
Desde aquí nos
acercamos a Nantes, que es donde Emilio había reservado la comida.
Y como no, otra vez
atascados a comer… creo que aquí tampoco pusieron ensaladas …
Así es que al
terminar la comida, Casper puso rumbo de nuevo a Madrid (vaya
pelendengues que le echas al asunto) porque tenía que trabajar al
día siguiente ¿? y el resto fuimos a ver la isla de La Toja.
Desde de aquí volvimos al
hotel a descansar un poco (aunque hubo algunos atrevidos que subieron a
hacer unas fotos a una loma cercana).
La verdad es que la
tarde se quedó de lo más apacible y unos cuantos disfrutamos de los
últimos rayos con una cerveza fresquita y buenas vistas…
La cena hoy seria en
el Pazo, así es que no había prisa… el problema fue que después
de la cena volvieron a sacar los chupitos y Varagure un brebaje
berciano… y se comenzó a liar la cosa.
Nos calentamos y nos vimos en Villagarcia de Arosa buscando un garito…. Y lo
encontramos...
Bueno, encontramos
más de uno...
Al día siguiente
tocó recogida y despedida de los compañeros (algunos se levantaron
peor que otros). Cuando salimos había gente que ya había marchado (unos a hacer ruta, otros compras...), así es que besos y abrazos, deseando volver a coincidir pronto.
Por otra parte, comenzaba mi
periplo. Había quedado en Santiago a comer con unos amigos (una de mis amigas
ingresaba a dar a luz de gemelos al día siguiente), así es que aproveché la ocasión y que llevaba tiempo y poca prisa para
subir por la costa y disfrutar del paisaje.
¿Y sabéis qué? En la comida
tampoco me pusieron ensalada... ¡¡¡qué bestias!!!
En fin, que cansado
ya de todo el día (y la noche anterior), decidí bajar al sur de Galicia para quedar lo
más cerca de la frontera portuguesa, ya que el lunes haría los PN
del norte de Portugal con una ruta que había preparado a conciencia en casa.
Llegué a Tui sobre
las 21h y agotado del trajín de estos africanos que no le dejan
parar a uno, así es que me autocastigué sin cenar (estaba tan
hinchado que me costaba respirar) para ver si así podía aprovechar
bien la mañana siguiente.
El Hostal era digno
y cerca de la carretera. El desayuno fue estupendo (tostadas, salado,
dulce, zumo natural,…), así es que a cargar maletas y al lío.
Y así me encontré
la moto, llena de ¿polvo? ¿polen?… ni idea...
Di
una vuelta por el pueblo de Tui viendo las callejas, casas señoriales e
iglesias y me acerqué a Valença do Miño (con las mejores vistas de Tui) y su impresionante
fortaleza, atravesando el puente que hacía de frontera entre España
y Portugal.
La jornada era
bastante “entretenida” de por si, así es que terminé de caminar
por las murallas, di un paseo andando por su interior y me monté en
la moto para recorrer algunas de sus calles.
Para inmediatamente
poner rumbo a Melgaço atravesando multitud de indicadores de
bodegas. Y es que es normal, estamos en la zona del Vinho verde
y eso se deja notar en el paisaje.
La región se caracteriza por poseer muchos pequeños productores. Se trata de un vino con tintes ácidos y a menudo ligeramente espumoso (posee ligera aguja).
Melgaço es un
pueblo con un casco histórico muy atractivo (castillo, iglesias…),
así es que un paseo por la parte antigua no viene mal.
Dejo atrás el
pueblo y voy ascendiendo. A cada curva aparece una visual distinta
sobre la que hacer una foto… voy haciendo paradas. Tras un rato decido
replantear la situación, ya que no puedo parar la moto a cada kilómetro… "pienso: no cunde nada y quiero ver mucho".
Pues continuo rodando por esas carreteras en dirección a Fiäes, que he leído que hay un Convento que merece la pena visitar.
Llego y parece cerrado. Nadie por la zona. Un poco más lejos veo un paisano y me acerco a preguntarle si se puede visitar. La verdad es que yo no sabía que hoy era festivo en Portugal, así es que quizá esté complicado.
Amablemente me indica que hay una pareja de albañiles haciendo alguna obra en la sacristía, que pregunte a ver si me dejan pasar.... y así fue. Uno de los obreros accedió a abrirme la puerta principal y enseñarme la iglesia.
El buen hombre me enseño un ataúd de piedra tallada que debió de pertenecer a un noble importante de la zona, por lo que pude entender.
Y también me contó una historia que no conocía (por lo visto es costumbre en Galicia también). La gente cuando tiene dolores, hace ofrendas en piezas de cera de las partes del cuerpo que quiere que se curen, o de los animales que tienen o de lo que sea... visto todo aquí junto y prácticamente a oscuras, la verdad es que me pareció un poco macabro...
Agradeciendo al hombre su amabilidad, prosigo viaje con dirección a Castro Laboreiro... y me voy encontrando lugares con unas vistas especiales...
Una vez en el pueblo, paseo por esas casas "de piedra hechas entre piedras"... y con todo el dolor de mi corazón no he podido salvar ni una foto decente (todas movidas, qué malo soy con las fotos), excepto de un lateral de la iglesia.
Os dejo esta de internet....
Como anécdota contar que, vi una señora mayor (la "típica" señora portuguesa que puedes encontrar en un pueblo más o menos lejos de la civilización, no sé si me entendéis...) y me pareció algo peculiar por su ropa y demás, así es que cogí y le hice una foto sin que se diese cuenta. A los dos minutos había allí 6-8 personas haciéndole fotos descaradamente. Se puso a gritar en su idioma a estos fotógrafos y como no le hacían caso, les tiró la garrota que llevaba y cogió una azada de la puerta de su casa, que elevaba al cielo con una mano...
¡¡¡Cuidadito con las señoras portuguesas!!!... jejejejej
Prosigo encarando ya el PN de Peneda para ir al Santuario de Nossa Senhora da Peneda.
La zona es fantástica. Una carretera preciosa, con vegetación por todos los sitios donde mires. Ríos con pozas, saltos de agua.... una pasada... y allí en mitad de la "nada" está enclavado el santuario.
Justo en mitad de un valle estrecho y frondoso, atravesado por un río...
Doy un paseo por la zona. No paran de llegar visitantes (será por la festividad en Portugal o no sé). He estado tan tranquilo hasta ahora, así es que lo mejor será que continue valle abajo.
Me encuentro con una carretera llena de vacas cachenas (vaca típica portuguesa y gallega). Voy tirando fotos en marcha, así es que tendré que tener cuidado en las curvas...
Pero no puedo dejar de mirar a los lados. El paisaje de esta zona impresiona. Tengo que parar a hacer más fotos. Quiero dejar grabado algo de lo que he visto y poder enseñarlo en casa...
He bajado desde la parte alta por el valle de la derecha de la foto y he girado para colarme en el de la izquierda, para luego ascender por la carretera a media ladera... ¡¡¡genial!!!
He de reconocer que hubo un tramo de ruta en el que me perdí. Creo que no seguí las indicaciones que me había marcado, pero me dio lo mismo. Pases por donde pases puedes disfrutar de buenas vistas y mucha tranquilidad.
Es parte del embalse de Lindoso.
Y lindoso.... (de internet). Mis fotos no representan la belleza del pueblo. Me quedé con ganas de haberlo visto más despacio...
Y una vez finalizada la visita, dirigí la mirada hacia Lobios, donde había quedado a comer con un amigo africano que ya conocéis por sus excelentes crónicas, entre otras cosas...
Y que me hizo de guía por estas tierras (que se conoce perfectamente).
Desde aquí partimos en busca de la cascada "A Corga da Fecha" y los Milarios romanos de la calzada que unía Astorga con Braga.
Y como no, poder atravesar el Parque Nacional en Portela do Home.... una zona realmente de cuento a la que tengo que volver.
En la bajada a Geres vimos que había "demasiada gente" en la zona para poder disfrutar con tranquilidad, así es que Carlos "improvisó" y me enseñó Campo de Geres y sus impresionantes vistas.
Como la zona nos había sabido a poco, que menos que echar un refresquito en la terraza de un local con un paisaje "peor"...
Seguimos carretera y al cabo de un rato, Carlos tiene que desviarse hasta su ciudad de residencia, por lo que continuo mi viaje con paciencia..... ¡¡¡Hasta la próxima amigo y muchas gracias!!!
Voy cruzando estas tierras pensando en la cantidad de cosas que me he dejado por ver unas horas atrás... ¡¡¡si no he visto nada!!!... una sensación extraña.
Pongo rumbo a Chaves
Y al llegar, paseo y visita a su castillo con vistas.
Miro el reloj y me doy cuenta que es tarde, bastante tarde y el sol está comenzando a estar bajo. No me queda más remedio que llegar a Braganza cuanto antes, si quiero verla.
El camino todavía me deparaba algún bonito paisaje por la zona de Rebordelo.
Como no podía ser de otra manera, llegué a Braganza tarde; con los minutos justos para poder dar una vuelta con los últimos rayos de luz. Y la suerte hizo que la cámara de fotos se quedase sin batería después de todo el día "de trabajo".... aunque no pueda mostraros todo mi recorrido por ella, por lo menos vi esta bonita ciudad y me quedo conel recuerdo.
De internet...
Desde aquí no debería tener problemas par llegar a Zamora a hacer noche y darle un beso a mis sobrinos..... lo que pasa es que me habían hablado de una carretera muy bonita (con muchas curvas) desde Braganza hasta la frontera y tenía en mente hacerla. Vete tu a saber cuando vuelvo en moto por aquí...
Ya sin sol, pero con algo de claridad todavía, decido "aprovechar" y ver si eso que me dijeron es verdad. Tomo rumbo a Gimonde y Milhäo... fue terminar de hacer la carretera y ponerse la noche negra, negra y además sin gasolina.... pero sin problemas, la he disfrutado....
Excepto mi maltrecho culo. Cuando llegué a Zamora eran eso de las 22:45h desde las 9h que me había puesto en marcha por la mañana.... uffffff.
Sinceramente, al llegar por la noche a la ciudad tenía la intención de hacer alguna foto nocturna de esas que molan, por la Catedral y el Castillo, pero me pudo el cansancio y terminé dejándolo para la mañana siguiente.
En la puerta de la casa del Cid.
Desde aquí dije adios a mi viaje, ya que lo que me quedaba hasta casa lo había hecho otras muchas veces por carreteras secundarias sin mucho "aquel".
Y como lo prometido es deuda, estaba a las 14h en punto en mi hogar para cumplir con mis obligaciones...
¡¡¡...HASTA LA SIGUIENTE...!!!!
